viernes, 31 de julio de 2015

¿Qué ha cambiado?

 Como lo prometido es deuda, hoy voy a hablar de un juego que utilizo mucho en mis clases. A mis alumnos les encanta. Siempre lo elijo con la intención de que sea algo rápido, pero al final se hace larguísimo porque todos quieren "quedar", así que al final resulta interminable!! ;)
  Es un juego que ayuda a acrecentar la memoria visual y la capacidad de observación, ambas importantísimas a lo largo de todo el desarrollo. La memoria visual es uno de los procesos cognitivos más valorados por niños y adultos. Es una capacidad que resulta muy útil toda nuestra vida. Desde reconocer y recordar secuencias de números o colores, a las caras de nuestros amigos y conocidos. De una forma más académica, cuando empezamos con el proceso lector una buena memoria visual nos facilita mucho la vida a la hora de reconocer vocales y consonantes y las diferentes combinaciones entre ellas. Y ya ni hablamos de los cursos superiores, donde podemos explotarla a través de esquemas y fichas para memorizar largos temas.
  En este juego, uno de los participantes se coloca frente al grupo, y ellos deben observar todos los detalles de su aspecto. Yo siempre les digo que saquen una foto con la cabeza ;)
  Les damos alrededor de medio minuto, y entonces lo sacamos de la habitación y le cambiamos algo. Dependiendo de la edad y la habilidad de los participantes tendremos que esmerarnos un poco más para que no les resulte complicado o demasiado sencillo. Vale desde cambiar de peinado, desabrocharle un botón, levantar un cuello... Dejemos volar la imaginación!!
  Entonces volvemos a ponerlo frente al grupo y...
                               
                                              ¿Qué ha cambiado?

 Ya veréis como enseguida tendréis que estrujaros el cerebro para buscar cambios sutiles!!

  ¿Empezamos?






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